Actualizado 05/03/2015 09:26

La audición de los jóvenes, en peligro por malas prácticas

Música, jóvenes y auriculares, audición
Foto: THINKSTOCK Ampliar foto

Los jóvenes llevan a cabo a diario multitud de prácticas auditivas perjudiciales que están poniendo en riesgo su audición. Así lo ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calcula que unos 1.100 millones de jóvenes en todo el mundo están en riesgo por escuchar música a gran volumen o exponerse a niveles de ruido muy perjudiciales, como en las discotecas o eventos deportivos.

Según ha explicado la OMS en un informe, en el mundo hay al menos 43 millones de personas de entre 12 y 35 años que padecen pérdidas de audición que les incapacitan, y esto se debe a causas muy diversas, aunque se han mostrado especialmente preocupados por el aumento de la exposición a sonidos fuertes.

Discotecas, bares, cines, conciertos, eventos deportivos e incluso gimnasios acostumbran a emitir sonidos y música a volúmenes que hacen daño al oído de las personas. Asimismo, algunos dispositivos tecnológicos como los reproductores de música también están aumentando el peligro de perder audición, ya que los jóvenes los usan durante periodos de tiempo prolongados a un volumen demasiado alto.

¿El resultado? "un grave riesgo de pérdida auditiva irreversible". Así lo ha alertado la organización, que ha señalado que son los jóvenes de entre 12 y 35 años de países con ingresos medianos y altos los que están expuestos a más riesgo.

Consejos para evitar la pérdida de audición

La OMS ha lanzado alertas de la situación, pero también ha dejado claro que se puede evitar si se siguen cinco consejos básicos en el día a día.

1.Volumen bajo: esta organización internacional ha recordado que mantener el volumen bajo es esencial para evitar la pérdida de audición. Por ello, aconseja respetar los niveles seguros de exposición al ruido, utilizar tapones para los oídos y cascos o auriculares que se ajusten bien y, de ser posible, que aíslen del ruido del entorno.

2.Tiempo: el tiempo de exposición a los ruidos también debe ser limitado, ya que esa duración es uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida de audición. Así, se recomienda hacer breves descansos auditivos; alejarse de los ruidos fuertes y limitar el tiempo diario de utilización de los aparatos de audio personales (como los auriculares).

3.Medir los niveles: la OMS aconseja vigilar los niveles seguros de exposición al ruido utilizando la tecnología de los smartphones, que permite medir el ruido y, así, conocer el riesgo de pérdida de audición.

4.El papel de los profesionales: por supuesto, a la menor duda de estar perdiendo audición es preciso ir a un especialista. De nada sirve negarlo durante un tiempo si se pueden poner medidas antes-

5.Revisiones auditivas: la última recomendación se relaciona con la anterior: es necesario hacer revisiones auditivas periódicas tanto a niños como mayores. Esto puede ayudar a detectar el inicio de la pérdida de la audición en su etapa inicial y poner medios para que no vaya a más.

Ángela R. Bonachera