Publicado 03/02/2014 12:00

Las familias desean un mayor reconocimiento a su esfuerzo

Familia
Foto: ING IMAGE Ampliar foto

Las familias españolas consideran que no se les da el reconocimiento del papel que desarrollan, según el último barómetro publicado por el observatorio de la familia The Family Watch, que ha contado con las opiniones recogidas en 600 hogares de toda las Comunidades Autónomas españolas, incluyendo Ceuta y Melilla.

Según el Director General de The Family Watch, Ignacio Socías, "este estudio confirma una consideración moderadamente positiva de la situación económica, sobre todo en el ámbito de la propia familia, y un optimismo moderado respecto al futuro inmediato".

A pesar de todo, dos tercios de las familias creen que su calidad de vida y poder adquisitivo han disminuido durante el último año, y que el esfuerzo para cubrir necesidades básicas como alimentación, transporte, ropa o salud ha aumentado.

Además, sigue siendo abrumadora la mayoría de españoles que considera la familia como colchón de la crisis -el 97%-, y el 74% cree que su papel es esencial en el cuidado de enfermos, el 72% para los demás necesitados, y el 70% en la educación y en la solución de los problemas económicos.

Más de la mitad considera que no se da en nuestro país un adecuado reconocimiento del papel que cumple la familia, y más del 75% aboga por una mayor consideración legal del papel de la familia en la educación, la inversión en programas destinados a fortalecer la familia y la evaluación del impacto que tienen las medidas políticas, económicas y sociales.

"Todos estos datos demuestran que estamos ante una gran oportunidad, ya que siendo 2014 el XX Aniversario del Año Internacional de la Familia decretado por Naciones Unidas, las administraciones públicas deben hacer un esfuerzo por poner en valor el insustituible papel de la familia", ha asegurado Socías.

Respecto a la composición de los hogares y la dependencia económica: un 20% hubiera querido tener más hijos. En uno de cada cinco hogares, hay hijos mayores de 25 años que dependen económicamente de los padres, y en uno de cada diez, un dependiente. A este respecto, la mayoría le dedica más de 10 horas a la semana y no recibe ayudas (únicamente un tercio de ellas recibe ayudas públicas).