Si hace 50 años, cuando empezó a distribuirse masivamente el primer ordenador, alguien hubiera pensado utilizar esta máquina tan innovadora en el mercado y en la vida de las personas para comprar productos de primera necesidad, conocer gente nueva, comunicarse con sus seres queridos a través de videollamadas, reservar una mesa para cenar en su restaurante favorito y hasta recibir una clase online, seguro que habría sido una auténtica locura. Sin embargo, hoy en día, se puede hacer eso y mucho más ya que la tecnología, que es las que nos lo permite, forma parte esencial de nuestra vida.