Una persona creativa es la que sabe encontrar soluciones varias a los problemas que se le plantean. Y en esta línea, el impulso de la creatividad tiene un valor esencial, ya que se trata de un proceso de aprendizaje en la habilidad de los niños para adaptarse a situaciones nuevas. Porque una persona creativa es la que sabe convertir los problemas en oportunidades.
12 juegos para estimular una mente creativa
Estimula su creatividad, dando puntos de partida a los pequeños para que sean ellos quienes pongan su imaginación en marcha con estos ejercicios y juegos para niños con mentes despiertas.
1. Juega con tu hijo a inventar un cuento. ¿Cómo? Asigna un personaje a cada miembro de la familia, inventa y escribe el diálogo y, una vez terminada la historia, los niños pueden hacer la representación en una tarde de domingo o en vacaciones.
2. Fomenta la curiosidad del niño por medio de la observación. Enséñale a mirar y captar detalles de los que ve. Dialoga con él sobre lo que ha observado, ayudándole a encontrar respuestas: "¿Qué están haciendo los hombres del cuadro, por qué llevan paraguas, etc.?".
3. Dispón una "caja de herramientas" para tu hijo con retales, revistas atrasadas, bandejas de cartón, cintas, envases vacíos y restos varios. Con estas materias primas, propónle de vez en cuando que elabore un juguete o un regalo.
4. Proporciona al niño abundantes hojas en blanco y lápices de colores para plasmar sus vivencias y las de su familia.
5. Explícale qué son y para qué sirven los sentidos. Ve haciendo preguntas cada vez más complejas, de tal forma que el niño tenga que esforzarse en la respuesta. Por ejemplo: si sale y siente humedad en la cara es que está lloviendo y debe llevar paraguas...
6. Acostumbra a tu familia a jugar a la "tormenta de ideas" o "brainstorming", planteando preguntas como ¿para qué puede servir un papel, un lápiz, una moneda, un bote... además de para...?
7. Permítele jugar con objetos simples de la casa, siempre que no encierren peligro. Un tubo de dentífrico o una caja de leche, vacíos, el cartón del papel higiénico, etc. pueden ser los juguetes más divertidos.
8. Preséntale situaciones hipotéticas en las que él tenga que buscar soluciones. Sigue el juego negando sus alternativas para forzarle a buscar otras distintas. Por ejemplo: ¿Qué harías si al llegar a casa no hay nadie?
9. Haced varios dibujos en cartulinas y, después de colorearlos, recortadlos de manera separada. Anima luego al niño a que, con una barra de pegamento, elabore un collage en una cartulina mayor.
10. Proporciónale frecuentes contactos con la naturaleza. Las plantas y los animales estimularán enormemente su creatividad, y su imaginación le llevará a vivir allí emocionantes aventuras.
11. Facilita a tu hijo materiales con los que pueda experimentar y crear. Un simple trozo de plastilina o un folio en blanco en el que hagáis caer un pincel de tempera, servirá de punto de partida para que el chaval interprete a su antojo las formas creadas.
12. Facilita a tus hijos construir una pequeña cabaña en el jardín con las ramas taladas de un árbol o en la terraza con varias sillas y una sábana. Luego, déjalos que inventen historias.
Beatriz Bengoechea. Psicóloga y orientadora familiar.
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