El inicio del colegio o de la escuela infantil es un periodo nuevo para los niños, y cada uno se adapta a su manera. No hay un niño igual a otro, por tanto es erróneo pensar que existe una manera generalizada de adaptación a esta nueva etapa. Hay que tener en cuenta la personalidad y las circunstancias personales de cada niño, pero en lo que todos expertos están de acuerdo es en que la adaptación al colegio debe ser gradual.
La edad de los niños es también un aspecto muy importante a tener en cuenta, puesto que no es igual la situación del niño que pasa de la guardería a preescolar, que la del niño que pasa de infantil a primaria.
Crear lazos de confianza entre padres, profesores y niños
Es muy importante que los niños mantengan lazos de confianza con el colegio, los profesores y sus compañeros de clase, pues es en definitiva donde van a pasar la mayor parte del tiempo. La relación que tengan con la escuela será determinante para su desarrollo académico de ahí que haya que intentar crear el clima idóneo para el aprendizaje.
Poco a poco los padres irán confiando en la guardería, en el colegio y en el profesor que está a cargo de los niños. Una vez que los padres están seguros de que el entorno que han elegido será el adecuado para sus hijos podrán trasmitirles esas sensaciones para que estos se adapten más fácilmente.
Consejos para facilitar la adaptación de los niños al colegio
1. La comunicación debe ser habitual entre la familia y el colegio. La información que los padres puedan dar a los profesores sobre el niño ayudará a que puedan tratarlo de la manera más adecuada para facilitar su adaptación al entorno.
2. Tener unos horarios concretos. Es importante trabajar con la rutina y que los niños se acostumbren a unos horarios concretos. Los más pequeños saben que su madre les dejará en la guardería por la mañana pero no saben cuándo les van a recoger, y eso puede causarles cierto miedo e inseguridad. Si enseñamos al niño a que se acostumbre a unas horas de entrada y salida, le será mucho más fácil sentirse cómodo.
3. Una persona para recoger al niño. Que sea la misma persona la que se encargue de recoger al niño por la mañana cuando llega al colegio y de llevarlo por la tarde a la salida cuando viene su madre es importante para que se habitúen a la rutina.
4. Los primeros días pocas horas. Puede que sea necesario que los primeros días los niños vayan a clase pocas horas, para que se vayan acostumbrando, e ir aumentando el tiempo a medida que pasan los días y el niño coge confianza, hasta que llegue así a acostumbrarse al horario habitual.
5. La presencia de los padres en clase. Sobre todo en los primeros días, los padres podrán estar un rato cerca de clase para que el niño vea que todavía no se han ido, hasta que se olviden de que están en un lugar nuevo y los padres puedan irse sin que el niño se quede llorando.
6. Motivar al niño a que quiera quedarse. A medida que pasan los días es bueno intentar que sea el niño el que voluntariamente quiera quedarse con el profesor o con sus amigos, diciendo frases como “vete con tus amigos que en nada vuelvo yo a por ti”.
7. Dedicación plena a esta etapa. Entrar en un centro de aprendizaje es una etapa que requiere una competa dedicación emocional por parte del niño, por tanto es conveniente que no se junte con otros cambios como dejar el pañal o el biberón.
Marisol Nuevo Espín
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