Actualizado 23/06/2014 14:34

Beneficios del ácido fólico en embarazadas

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La dieta es uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo del embarazo por muchos motivos, entre ellos porque evita los partos prematuros y problemas en el desarrollo del recién nacido. Entre los problemas psicológicos del bebé que pueden proceder en parte de una alimentación inadecuada encontramos autismo, síndrome de Asperger, espina bífida

Concretamente, los suplementos prenatales de ácido fólico o de vitamina B9 pueden reducir en un 40 por ciento el riesgo de trastorno de autismo. El autismo es una enfermedad de carácter hereditario de la que poco se conoce sobre su evolución pero de la que sí se saben sus síntomas: es una enfermedad que produce un grave déficit en el desarrollo, permanente y profundo que afecta a la sociabilización, a la comunicación y a la reciprocidad emocional.

El ácido fólico en los alimentos

El ácido fólico es necesario para la síntesis y la reparación del ADN en el cuerpo humano. Juega un papel fundamental en momentos de crecimiento y división celular rápido como ocurre en el embarazo y en la infancia. Se trata de una vitamina necesaria para la formación de proteínas y aminoácidos. No es necesaria su  ingesta directa, sino que se encuentra en muchos alimentos, como por ejemplo:

1.  Las verduras de hoja verde como espinacas, escarola, guisantes, alubias, frutos secos o semillas de girasol.

2.  Las legumbres como garbanzos, lentejas, etc.

3.  Los cereales del desayuno también aportan el contenido diario de ácido fólico necesario.

4.  La carne es pobre en ácido fólico, como en el pescado azul.

5.  La harina contiene también ácido fólico, sobre todo en países como Chile, Estados Unidos o Canadá en los que específicamente añaden vitamina B9 a este alimento.

Los especialistas recomiendan que es importante empezar a  ingerir mayor cantidad de  alimentos con ácido fólico al menos un mes antes del embarazo y que se mantenga hasta el final del primer trimestre, para pasar a una cantidad moderada durante el segundo y el tercero.

Cómo afecta el ácido fólico al autismo

Investigadores de América del Norte y Europa han demostrado la influencia del ácido fólico en la prevención de malformaciones congénitas y en defectos del tubo neural. Concretamente, el actual informe se realizó con datos del Estudio noruego de Cohorte Niño (MOBA) y su subestudio del autismo, Estudio de Cohorte de Nacimientos de Autismo (ABC).

Dicho informe partió de una muestra total de 85.000 bebés nacidos entre 2002 y 2008. El estudio consistía en estudiar la alimentación prenatal de sus padres para determinar la influencia del ácido fólico en dichos bebés respecto al autismo. En total, se identificaron 270 casos de trastorno del espectro autista entre los bebés nacidos en esos años, entre los que había 114 de trastorno autista, 56 de síndrome de Asperger y 100 de autismo atípico o no generalizado.

Las madres que tomaron suplementos de ácido fólico al comenzar el embarazo tenían un 40 por ciento menos de probabilidades de dar a luz un hijo con autismo en comparación a las madres que no tomaron dicho suplemento. No se pudo determinar la influencia del ácido fólico en el síndrome de Asperger pues el número de niños con dicha enfermedad era demasiado bajo como para obtener un parámetro estadístico, como ocurría con los que padecían autismo atípico. 

Ana Vázquez Recio