¿Te cuidas la piel? ¿Lo haces bien? A veces estamos tan preocupadas por el trabajo, los niños, la casa o la pareja que olvidamos dedicarnos un poco de tiempo a nosotras mismas. Y en esto la piel es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren y más lo dejan ver.
Te contamos cinco de los grandes errores que las mujeres cometemos al cuidarnos (o no) la piel.
No proteger la piel del sol
El error número uno es quizá el más grave, y es que protegerse del sol es esencial por muchos motivos. La exposición al sol sin protección provoca daños que se acumulan día a día en la piel ya que ésta tiene "memoria": el exceso de sol se queda "registrado" y, con el tiempo, puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel o, dependiendo de la gravedad, causar distintas lesiones como manchas, alergias o cánceres.
Esto nos lo repiten mucho en verano, pero no olvides que en invierno también hay sol. Por ello, cuídate bien y utiliza protectores solares adecuados (por ejemplo, hay bases de maquillaje que ya lo incorporan).
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El daño para la piel por no desmaquillarse
Llegar a casa cansada y que lo último que te apetezca sea desmaquillarte. Es normal que pase, pero no sucumbas a la "tentación": desmaquíllate (y no sólo con agua, sino con productos adecuados), tardarás cinco minutos y tu piel te lo agradecerá toda la vida.
Tanto la falta de limpieza de la cara como una limpieza inadecuada pueden ser muy perjudiciales para la salud de la piel y también para nuestra belleza, pues fallar en esto implicará que la piel deje de "respirar", lo que llevará a que los poros se obstruyan. Aún así, cuídate pero con cabeza: ningún extremo es bueno. No abuses de los limpiadores ni de los exfoliantes, pues esto es también perjudicial ya que dejarás a la piel sin su capa protectora.
Comer mal también afecta a la piel
¿Eres de las que comen cualquier cosa pensando que da lo mismo y que eso no afecta a la piel? Ten cuidado con los falsos mitos sobre la alimentación y ten muy en cuenta que lo que comes se refleja en muchas partes de tu cuerpo, y una de ellas es la piel.
Ciertos alimentos son positivos para la piel, mientras que otros pueden tener consecuencias no deseadas: las carnes rojas, embutidos, frituras, azúcar y congelados en bastante cantidad pueden tener consecuencias perjudiciales para la piel e incluso dar lugar a envejecimiento prematuro. En su lugar, opta por tomar más frutas y verduras: vegetales de hojas verdes, tomates, ajo y jengibre, nueces y semillas son muy sanas y positivas, como también lo son el yogurt y la miel.
Dormir poco es malo para la piel
El sueño es esencial. Si ya hemos visto que incluso ayuda a adelgazar, más hace por nuestra piel. No son pocas las evidencias científicas que han demostrado que dormir mal aumenta no sólo las ojeras, sino también los signos del envejecimiento en la piel. Asimismo, la falta de sueño produce alteraciones en la barrera cutánea para luchar contra los factores de estrés ambiental, lo que también tiene consecuencias.
Tocarse los granitos
¡No te toques! Es la regla número uno que decimos a los adolescentes cuando les aparece el acné, pero a veces la olvidamos cuando somos mayores: si te salen granitos, evita tocarlos. El motivo es que la grasa de nuestras manos puede llegar a infectar el granito, lo que conllevaría una mayor inflamación y duración del granito.
Prueba con productos específicos para el tratamiento (siempre que sean adecuados para tu tipo de piel) y, si ves que persisten, acude a un especialista. Lo agradecerás.
Ángela R. Bonachera
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