Actualizado 22/06/2022 09:17

Cómo ayudar a los niños a relacionarse

La socialización: ayuda a tus hijos a relacionarse
HACER FAMILIA

La socialización es un proceso que dura toda la vida y comienza en el momento en el que el niño se relaciona por primera vez con las personas que le rodean. Desde los primeros meses de vida, el ser humano necesita interaccionar con otras personas y estas interacciones evolucionan a medida que el niño desarrolla sus capacidades cognitivo-afectivas.

El primer lugar de socialización para el niño es su familia, un contexto seguro formado por personas conocidas. A su vez, dentro de la familia existen diferentes factores que hacen que el inicio del proceso de socialización de uno y otro niño sea completamente diferente: número de hermanos, personas de su misma edad con las que poder relacionarse, la calidad de las relaciones dentro de la familia, etc.

5 consejos para que tu hijo aprenda a relacionarse

1. Refuerza lo positivo. La idea que tu hijo tiene sobre sí mismo la construye a raíz de la idea que tú tienes de él y el valor que le das a sus acciones y logros. Es importante que refuerces lo positivo, que reconozcas sus logros y aumentes así su autoestima.

2. Preséntate como un buen modelo. Tú eres el referente de tu hijo, por eso, las relaciones que tú establezcas y el modo en que cuidas esas relaciones serán para él un espejo en el que mirarse y un ejemplo de cómo relacionarse.

5 consejos para que los niños sean sociables

3. Aprende a negociar. Es necesario que negocies con tu hijo, siempre y cuando no consiga habitualmente lo que quiere y lo haga a través de reacciones como la rabieta o la queja. Es importante que aprenda a argumentar y que sea capaz de valorar distintas posibilidades, aunque siempre tienes que tener presente que hay momentos que exigen mantenerse firmes en una decisión.

4. Fomenta la responsabilidad. Conocer las consecuencias de sus actos y ser responsable con ellas es parte del aprendizaje de tu hijo. Por eso, en ocasiones, lo más adecuado es que le enseñes el efecto que tienen sus acciones sobre los demás y que al mismo tiempo sea capaz de empatizar, de ponerse en el lugar del otro.

5. Ensénale a respetar. Si tu hijo siempre tiene la última palabra no aprenderá a respetar a los demás. Debe aprender que a veces puede elegir y, en otras ocasiones, hay que respetar lo que eligen los demás, mostrando así respeto por los gustos y opiniones del resto.

Dificultades en la socialización de los niños

-  Dificultad para expresar las emociones. La exteriorización de los sentimientos y la expresión de las necesidades puede ser en ocasiones una dificultad para los niños. Muchos de los niños a los que les cuesta expresarse se acaban adaptando a las opiniones y deseos de los demás. Aunque los padres, en ocasiones, pueden creer que este comportamiento es adecuado porque su hijo no discute nada de lo que se le dice, en realidad se puede traducir en una inseguridad que después va a dificultar la relación del niño con la gente que le rodea y desembocar en una situación de bullying o acosso escolar. 

 - Dificultad para respetar y compartir. En algunas ocasiones, el niño puede tender a ser autoritario no cediendo en ninguna decisión e imponiendo su criterio. En este caso, establecer relación con otras personas se presentará como algo realmente dificultoso ya que no permiten que el otro participe o tome parte en esa relación provocando su alejamiento.

Patricia Núñez de Arenas

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