Actualizado 30/06/2021 10:35

La vergüenza en los niños, trucos para superarla

Trucos para superar la vergüenza infantil
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La vergüenza es una emoción que todos en algún momento hemos experimentado. Alrededor de los dos años de edad, los niños comienzan a experimentar vergüenza, es algo normal y natural que en un principio no debe alarmarnos demasiado. Es importante dotar a los niños de recursos para superar la vergüenza y alimentar su autoestima para que sean capaces de enfrentarse a aquellas situaciones que les provocan rubor.

Los niños de esa edad comienzan a tomar consciencia de la opinión de los demás, y puesto que aún no han formado del todo su criterio, ni su autoestima, necesitan opiniones positivas y se avergüenzan ante la posibilidad de hacer algo que merezca una opinión negativa. Sin embargo, en algunos casos, bien por un temperamento más introvertido, bien por no tratar bien la vergüenza del niño, la timidez puede llegar a ser extrema y convertirse en un problema.

La vergüenza puede llegar a paralizarles y convertirse en un obstáculo para lograr sus metas pudiendo extenderse a la edad adulta. Tratar el tema con naturalidad, sin presionar ni forzar a nuestros pequeños es muy útil para permitir una gestión emocional efectiva.

Qué es la vergüenza y cómo se manifiesta

La vergüenza es una emoción natural de los seres humanos. La vergüenza se apoya en una evaluación negativa del yo por parte de la propia persona y surge por el temor a recibir esa evaluación de los demás. La vergüenza es el miedo a ser juzgado de forma negativa por los demás, el temor a opiniones y pensamientos negativos sobre la propia persona.

El sentimiento de vergüenza provoca una necesidad de desaparecer, de esconderse y hacerse invisible, en un intento desesperado por ocultarnos de los demás, por eludir la crítica negativa.

La vergüenza en los niños

Los niños comienzan a experimentar vergüenza en torno a los dos años de edad. En esta edad ya son conscientes de su propio yo y necesitan opiniones positivas por parte de los demás. Están formando su autoconcepto y su autoestima, y para ello se apoyan en las opiniones ajenas que les llegan como la imagen que refleja un espejo.

La vergüenza comienza en esta edad y nos acompaña durante toda la vida. La vergüenza es natural y como todas las emociones tiene una función adaptativa, en este caso proteger nuestro yo. No es malo experimentar vergüenza, es natural. Sin embargo, cuando esta vergüenza es demasiado intensa e interfiere en la vida diaria del niño, estamos ante un problema al que debemos prestar atención.

¿Cómo podemos ayudar a los niños a superar la vergüenza?

Es fundamental ayudar a los niños a superar su vergüenza, de este modo los liberamos del miedo de la opinión ajena y les permitimos ser sin miedo. Veamos cómo podemos hacerlo:

1.   La vergüenza se alimenta se una baja autoestima y poca confianza. Por lo tanto cuanto mayor sea la autoestima y la confianza menor será la vergüenza. El primer paso para conseguir que los niños superen la vergüenza consiste en alimentar su autoestima y confianza.

2.   Proporciona al niño una imagen ajustada de sí mismo, para que de este modo pueda crear un autoconcepto positivo. Cuidado con las críticas y comparaciones, evita hacerlas.

3.   Elogia sus logros, de esta manera poco a poco nutres su autoestima.

4.   Trata sus fracasos y/o errores con naturalidad. Fracasar es natural y  no ha de ser motivo de vergüenza, muéstrales tu cariño y apoyo en sus errores.

5.   No fuerces al niño, ni le presiones cuando siente vergüenza, crearas una tensión innecesaria y contraproducente. En lugar de eso, trata la situación con naturalidad y anímale a enfrentarse poco a poco a la situación.

6.   Evita sobreprotegerles y procura que se enfrenten solos a diferentes situaciones sociales.

Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga clínica sanitaria. Especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil. Directora de Educa y Aprende.
Autora de la colección Estimular los procesos de lectura y escritura

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