Septiembre ya casi es una realidad para todos. Con este mes llega la famosa vuelta al cole que entraña muchas cosas: desde compras de nuevos materiales, regreso a una rutina y reanudar prácticas olvidadas como por ejemplo llevar en la espalda de nuevo una mochila y un peso en ella. Algo que puede terminar por provocar daños en esta parte del cuerpo si no se tiene cuidado.
Ya no sólo por la cantidad de peso que contenga la mochila, sino porque no se ha elegido un buen modelo. Desde la Asociación de Pediatría Española, AEP, se nos recuerda la importancia que tienen estos objetos en la salud de los alumnos y nos anima a realizar una buena elección para que la vuelta al cole no suponga también el comienzo de problemas de salud en los niños.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir una mochila
Como hemos dicho no sólo hay que tener en cuenta la cantidad de peso que los escolares portan en su espalda, también se ha de valorar el tipo de mochila que estos llevarán al colegio. Hay determinados modelos que lejos de solucionar posibles problemas de salud, los ocasionan ya que no se adaptan de forma correcta al cuerpo o reparten la carga de mala forma haciendo que toda ella recaiga sobre una sola zona.
Es por ello que desde la AEP se recuerdan unos consejos a todos aquellos padres que estén pensando en adquirir una nueva mochila de cara a la vuelta al cole de sus hijos. Esto es lo que has de tener en cuenta si este es tu caso, obviamente también has de valorar estos puntos si la mochila que tienen tus hijos no se adaptan a los parámetros que marcan los pediatras:
Es conveniente que sea ligera. Evitar las mochilas que ayudan una carga mayor a la espalda del niño, encontrar el punto intermedio entre algo lo suficientemente fuerte para que no se rompa, pero que no pese más de la cuenta por culpa de adornos innecesarios.
Que tenga dos cintas para cada uno de hombros y que, tanto ellas como la zona que da a la espalda del niño, estén acolchadas. De este modo, estas zonas del cuerpo de los niños no sufrirán tanto por la excesiva carga de peso.
También se pueden usar mochilas con ruedas. Si te decantas por esta opción, hay que tener en cuenta que al transitar por un terreno irregular con escaleras, pueden resultar más incómodas ya que en el caso de subir peldaños no sólo tendrá que portarse el peso de las mochilas, sino el del mecanismo con ruedines.
¿Cómo prevenir las lesiones con mochilas?
Una vez elegido un modelo correcto de mochila, es importante tener en cuenta otra serie de consejos para que al usar estos productos no se haga forma que pueda terminar por hacer daño o provocar un problema en alguna zona del cuerpo y causar alguna lesión en los escolares. La AEP recuerda tanto a padres como alumnos los siguientes consejos con el fin de evitar estos problemas:
- Que la mochila no lleve demasiado peso. Se recomienda que la carga no supere del 10 al 15% del peso del niño. Por ejemplo, para niños de 20 kilos, la mochila debería pesar como máximo 2 a 3 kilos; para los niños de 30 kilos no debería pesar más de 3 a 4,5 kilos; p, etc.
- Organizar el contenido. Hay que procurar siempre que las cosas de mayor pese queden en la parte inferior de la mochila-Retirar lo que no se necesitará durante ese día en la escuela. Hay niños que para no olvidarse de nada, siempre lo llevan todo en su mochila. Esto no es nada aconsejable ya que supone llevar una carga excesiva sin motivo alguno.
- Portar la mochila correctamente. Siempre se han de usar las dos cintas para los hombros y que estas queden bien sujetas para que el peso se reparta de forma equitativa entre los dos brazos
- Musculatura adecuada. El ejercicio siempre es recomendable, otro motivo es evitar que los músculos de los niños no sean adecuados para transportar el peso de su mochila. Menos tiempo frente a la pantalla y más moviéndose ayudará a que su cuerpo sufra menos.
Damián Montero
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