Actualizado 20/03/2015 09:01

Motivos para fomentar el 'running' en la familia

Running, correr en familia
Foto: THINKSTOCK Ampliar foto

El deporte es necesario. Salir a correr o a hacer ‘running’ puede ser una muy buena opción para hacer ejercicio y, además, está de moda. Pero, ¿por qué no practicarlo en familia? Lo cierto es que, aunque pueda parecer un deporte solitario, el ‘running’ es un ejercicio perfecto para hacer en familia, incluso con los más pequeños de la casa.

Compaginar las labores diarias del trabajo con dedicar tiempo a los pequeños muchas veces es complicado, y además entre nuestras 'obligaciones' para tratar de mantener una vida sana y poco sedentaria está el hacer deporte. El 'running' es la forma perfecta de combinar ambas necesidades: estás practicando deporte y manteniéndote en forma mientras disfrutas de un tiempo magnífico en familia.

El deporte es necesario. Salir a correr o a hacer ‘running’ puede ser una muy buena opción para hacer ejercicio y, además, está de moda. Pero, ¿por qué no practicarlo en familia? Lo cierto es que, aunque pueda parecer un deporte solitario, el ‘running’ es un ejercicio perfecto para hacer en familia, incluso con los más pequeños de la casa.

El deporte para todos: correr

Correr es un deporte que puede practicar todo el mundo  ya que no tiene reglas ni normas y, además, es gratis: sólo ponte unas zapatillas de correr para no hacerte daño en los pies y sal a la calle a trotar. Además, como ejercicio ayuda a mejorar el estado físico, especialmente la circulación sanguínea y la tonificación de los músculos, y salir a la calle a correr ayuda a mantener la cabeza despejada.

La única dificultad que tiene este deporte es que necesita de constancia: hay que vencer a la pereza y decir adiós a la vida sedentaria. Una vez conseguido esto, que se logra con verdadera determinación y tomándose el 'running' como algo divertido y no una obligación, lo demás llegará rodado.

El 'running' para toda la familia

Si vas a salir a correr y tu pequeño te pide acompañarte, no lo tomes como un retraso de tu 'timming', sino como el inicio de una importante y fuerte relación familiar. Correr es un deporte que puede practicar toda la familia, y hacerlo juntos incentiva aún más su atracción. ¿Has experimentado alguna vez la sensación de cruzar la línea de meta junto a tu hijo? Los que sí lo han hecho no hacen más que recomendarlo.

Correr en familia se está haciendo tan popular que en ciudades como Barcelona o Segovia ya se organizan carreras especiales que tienen como principal requisito que los menores vayan acompañados de adultos. Aún así, lo más importante de realizar el 'running' en familia no son las competiciones, sino justo lo contrario: correr con otras personas incentiva el compañerismo ya que todos van a la par para llegar juntos a la meta propuesta.

Además, mientras practicamos el 'running' con nuestros hijos podemos idear juegos que hagan menos monótono el trayecto y, así, se convierta en una cita divertida y por la que todos estéis esperando. Otra opción es aprovechar ese tiempo 'a solas' para charlar y practicar la comunicación entre padres e hijos: nuestros niños percibirán el tiempo de correr como el momento de intimidad, de deporte y de respirar hondo.

Ventajas del running para niños

Correr acompañados por nuestros pequeños puede ser un plan perfecto para un buen día. Aquí lo más importante es ser moderados y recordar que los expertos recomiendan que no se practique el 'running' hasta los cinco años. El motivo no es otro que la formación propia del niño: al ser más pequeño, tendrá más posibilidades de sufrir fracturas.

Lo mejor de que los niños corran es que no lleguen a conocer la vida sedentaria, sino que disfruten de la actividad y el deporte desde la infancia con naturalidad para que lo entiendan como un juego. Así, los expertos recomiendan que, cuando se sale a correr con los pequeños de la casa, se tenga en cuenta que su capacidad no es las misma: es preciso adaptarse a ellos tanto en la distancia a correr como en la velocidad a la que se va.

Una vez que el pequeño va creciendo, él mismo va adquiriendo mayor capacidad gracias a sus propias rutinas: los juegos de persecución, tan comunes a partir de los seis o siete años, también facilitan que nuestro hijo se vaya acostumbrando a correr, algo que podemos utilizar para ir conociendo nuevos recorridos. De este modo, al tiempo que practicamos deporte con nuestros hijos estamos conociendo los alrededores de nuestra casa e, incluso, respirando aire limpio de la naturaleza.

Ángela R. Bonachera