Actualizado 30/09/2014 15:19

Ejercicios musicales para tratar la dislalia infantil

Música para tratar la dislalia infantil
Foto: THINKSTOCK Ampliar foto

La clase de música representa un gran entrenamiento para el ejercicio del lenguaje debido a su carácter lúdico. La principal ventaja de los ejercicios musicales para tratar la dislalia infantil es que pasan desapercibidos para los niños al desarrollarlos como un juego y sirven de ayuda para solventar la dificultad propia de tratar la dislalia infantil dentro del aula, que consiste en evitar las correcciones de las palabras mal pronunciadas.

Y es que la principal dificultad para tratar la dislalia infantil en el aula se origina porque el niño que la posee no debe sentir en ningún momento que "habla mal" con respecto a sus compañeros y por tanto el profesor no debe corregir y hacer repetir la palabra mal dicha, ya que se puede correr el riesgo de que el pequeño no quiera volver a intervenir en los comentarios escolares. 

Relacionar imágenes y sonidos como tratamiento para la dislalia

Es muy importante trabajar la concentración y el reconocimiento auditivo. En una primera fase, lo más sencillo es estudiar los sonidos que llaman más la atención de los niños (como los que producen los animales) y aquellos que pertenecen a los objetos de su entorno cotidiano.

1.  Las láminas sonorizadas, como las que propone por ejemplo la autora Natalia Velilla en sus Bits sonoros, son muy útiles ya que con ellas no sólo se trabaja la identificación, sino que también proporciona a los niños la posibilidad de jugar a imitar y crear sonidos sobre las imágenes que ven. Todos intentarán de esta forma pronunciar correctamente las vocales del "miau" del gato, pero también la "fff" de cuando éste se enfada.

2.   Las ambulancias, trenes o helicópteros hacen trabajar a los niños la percepción de fuerte-suave ya que los pequeños siempre intentan imitar cuando éstos se acercan o alejan, y el barritar del elefante puede ser un buen ejercicio para trabajar el control de la expulsión de aire mediante el diafragma.

3.   Estudiar las diferentes posiciones de la lengua y de los labios cuando producimos un determinado sonido es otra tarea útil y divertida para ejercitar la motricidad buco-facial.

Música y fonética para la dislalia infantil

Para poder trabajar la fonética con libertad y sin miedo a la equivocación con niños de 5 a 7 años, es muy útil usar retahílas infantiles en las que intervengan palabras sin sentido, ya que además éstas presentan juegos fonéticos muy interesantes. Se deben practicar siempre con ritmo, así que las palmadas son un instrumento de percusión ideal para realizar el juego.

1.   Para trabajar la conciencia silábica, un ejemplo podría ser la famosa "Una dola, tela catola*" o la muy interesante "Una vieja-ja, mató un gato-to*", por el aislamiento y repetición de la última sílaba, que proporciona al niño conciencia silábica. Una página web muy interesante para obtener rimas y canciones en cualquier idioma es www.mamalisa.com.

2.   Para reforzar aún más la memoria auditiva podemos utilizar algunas canciones que, bien por estar en otro idioma o bien por estar constituidas por onomatopeyas, no tienen sentido lingüístico, pero son una extraordinaria herramienta para potenciar el recuerdo fonológico. La famosa canción africana "Eram, Sam, Sam", a la que es muy fácil introducir movimiento, hace las delicias de todos los niños.

3.   Para trabajar los fonemas dentro de las palabras es muy práctico usar la lista de Quilis, incrementando la percepción sensorial por medio de los instrumentos. Ante dos palabras que sólo se diferencian en una letra podemos asociar una de las consonantes a un instrumento y las demás a otro, y así el niño debe tocar uno u otro en función del fonema que oiga, lo que le ayudará por otra parte a centrar completamente la atención. Otro ejercicio muy práctico en este caso para la discriminación del acento de la palabra es percutir un instrumento en la sílaba tónica correspondiente, cuando se contraponen palabras que sólo se diferencian en su acentuación, como por ejemplo esta-está o canto-cantó, etc.

La música por su carácter lúdico representa una excelente manera de trabajar de forma grupal dentro del aula las particularidades que poseen aquellos que en ella participan, pero esto nunca puede excluir la ayuda personalizada que un especialista en logopedia puede proporcionar en caso necesario.

Marina Berrio