El ejercicio físico es algo fundamental para mantener un buen estado de salud a lo largo de la vida. Practicarlo con regularidad asegurará a la persona una mayor salud y una mejor calidad de vida. Sin embargo a medida que se acerca el verano, realizar cualquier actividad física se vuelve algo difícil por culpa de las altas temperaturas. Sin embargo, como casi todo en esta vida, tiene solución y hay varios consejos que ayudarán a que el ejercicio siga en nuestro día a día a pesar del calor.
¿Por qué seguir practicando ejercicio en verano?
Decir que el ejercicio físico tiene beneficios no es algo nuevo. Practicar algún deporte previene de enfermedades cardiovasculares y ayuda a mantenernos en nuestro peso ideal. Además durante el verano tiene muchos otros efectos positivos que se suman a los anteriormente mencionados, que están relacionados con nuestro estado de ánimo, ya que hacer ejercicio estimula la producción de endorfinas, que son las hormonas del bienestar, lo que hace que nos sintamos mejor.
Además continuar con la práctica de ejercicio hará que no se pierda esta costumbre ya que la regularidad es fundamental para notar los beneficios del deporte. Aprovecha el tiempo libre que te ofrece el verano y las vacaciones para motivarte y distraerte.
Consejos para hacer deporte en verano
Para que practicar ejercicio durante el verano no se convierta en un asunto difícil por culpa del calor, te proponemos una serie de consejos para que las altas temperaturas no sean un impedimento para seguir haciendo deporte.
1. Elegir la hora. Si vas a practicar deporte en exterior es importante que sepas en qué momentos del día puedes. Salir a correr antes de las 10 de la mañana es lo más recomendable. Cuídate de no salir a realizar este ejercicio durante las horas de más sol y altas temperaturas.
2. Hidratación. Si mantenerse hidratado es algo importante en la práctica de ejercicio durante todo el año, en el verano se hace todavía más imprescindible. Las temperaturas altas hacen que el desgate de agua en nuestro cuerpo sea mayor por lo que la reposición de líquidos también debe ser más a menudo.
3. Descanso. El cuerpo gasta más energía que en cualquier otra época del año como consecuencia de las altas temperaturas. Esto ha de verse compensado con su correspondiente descanso para recuperar las fuerzas que se han perdido durante la práctica de deporte.
4. Protección solar. Si se opta por practicar ejercicio al aire libre se ha de tener en cuenta la influencia de los rayos solares por lo que es imprescindible salir con crema protectora. También es aconsejable llevar una gorra que proteja nuestra cabeza de la influencia del Sol.
5. Buena alimentación. Se recomienda comer alimentos ricos en agua como verduras y/o frutas ya que durante esta época del año, la práctica de ejercicio supone un mayor desgaste de agua en nuestro cuerpo.
Damián Montero
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