Meningitis en niños - IMG IMAGE
Los síntomas de la meningitis en los niños son fuertes dolores de cabeza, fiebre, vómitos, manchas en la piel y rigidez en el cuello. Para evitar la meningitis en los niños, la vacuna es imprescindible y está incluída dentro del Calendario Oficial de Vacunación Infantil. Fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, manchas en la piel y rigidez de cuello son algunos de los síntomas de la meningitis.
En los niños muy pequeños cursa además con arqueamiento de la espalda, irritabilidad, somnolencia y falta de apetito. La meningitis es una grave enfermedad que puede llegar a ser mortal si no se toman medidas a tiempo.
La meningitis en los niños se presenta de forma súbita y puede dejar a la persona que la padece con graves secuelas o terminar de forma fatal en caso de no tratarse a tiempo. La meningitis consiste en una infección en las meninges, las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal.
La vacuna de la meningitis es imprescindible
Dada que la meningitis bacteriana es grave y necesita atención inmediata, los pacientes deben ser sometidos a una punción lumbar para extraer líquido cefalorraquídeo y así llevar a cabo un estudio químico que determine la enfermedad. El tratamiento a seguir en este caso es a base de antibióticos y es necesario un ingreso urgente en el hospital.
Pero para evitar todo esto, hay que tomar medidas desde el principio. La mejor forma de prevenir la meningitis es la vacunación. La vacuna antineumocócica conjugada es ahora un procedimiento de inmunización de rutina en los niños y es muy eficaz para prevenir la meningitis neumocócica. Se recomienda la vacunación sistemática de todos los niños dentro del calendario infantil, también la de los niños más mayores y adolescentes que no hayan sido vacunados con anterioridad.
La vacunación de los niños no sólo les protege a ellos, también protege a los demás, ya que impide la circulación del germen en su entorno. No hay que olvidar que aunque uno esté vacunado contra la meningitis, hay algunas bacterias que la provocan ante las cuales no hay vacuna efectiva.
Tipos de meningitis en los niños
Existen dos tipos de meningitis: la meningitis vírica y la meningitis bacteriana. Mientras que la primera es benigna y puede resolverse sin tratamiento, la segunda puede ser grave y tener secuelas como daños cerebrales o sordera, e incluso puede provocar la muerte. Por otro lado, hay que señalar que la meningitis también puede ser causada por hongos, tumores, agentes químicos y alergias a medicamentos.
Por suerte, es más frecuente la meningitis vírica, mucho más moderada y tratable que la bacteriana. Normalmente se desarrolla a finales de verano y comienzos del otoño, afectando sobre todo a niños y adultos menores de 30 años.
Los síntomas más claros de la meningitis son los fuertes dolores de cabeza y la rigidez en la nuca, que impide mover el cuello, aunque en niños menores de un año no suele presentarse esta rigidez y el médico determina la enfermedad comprobando si hay abombamiento en la cabeza o manchas en la piel, otro de los síntomas. Sin embargo, aunque el pequeño no muestre estos signos, su aspecto es de estar realmente enfermo, y su conducta se torna triste y sin ánimos: no juega, no ríe, le cuesta hablar y no quiere comer.
Contacto con enfermos, evita el contagio
Por otra parte, si el niño ha estado en contacto con algún enfermo, las medidas que hay que tomar varían según la naturaleza de la meningitis que padece el infectado. Si es de origen vírico, no hace falta tomar ninguna medida especial.
Pero en caso de que la meningitis sea bacteriana, se deberán tomar medicamentos preventivos durante unos días y recibir la vacunación adecuada en caso de tratarse de una bacteria.
Conchita Requero
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