Actualizado 12/01/2016 12:30

Para qué sirve el flúor y por qué debes usarlo en tus dientes y los de tus niños

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Pasta de dientes
Foto: PIXABAY Ampliar foto

A la hora de buscar pastas de dientes, tanto en el supermercado como en la farmacia observamos que existen decenas de tipos diferentes de dentífricos. La mayoría de ellos pueden parecer casi los mismos en torno a sus características, aunque hay algo especialmente importante: ¿tienen flúor?

Los pediatras aconsejan utilizar pastas de dientes con flúor para cuidar bien nuestra boca: "Para tener unos dientes sanos es recomendable evitar las chucherías, cepillar los dientes y utilizar pasta de dientes con flúor", sentencian. Estas son las características de este mineral, explicadas por los expertos de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria.

Qué es y para qué sirve el flúor

El flúor es un mineral entre cuyas características principales destaca que fortalece, ayuda a la renovación del esmalte dental y previene la caries.

Con todo, y aunque es recomendado por los expertos, tampoco hay que utilizar demasiado, pues una gran cantidad de flúor "puede producir fluorosis, que mancha los dientes en su forma leve, pero que si es grave puede destruir el esmalte". Por ello, y como ocurre en otras situaciones en medicina, "no siempre más es mejor: hay que buscar el punto intermedio para conseguir evitar las caries sin producir fluorosis".

Cómo utilizar el flúor

Cómo utilizar el flúor

Los pediatras comentan que el flúor se puede encontrar como ingrediente de las pastas dentífricas, geles y barnices para dientes y líquidos para enjuagues. Asimismo, se puede ver en gotas o pastillas para tomar y, en algunos países, en el agua de beber.

El flúor tópico es el que se usa sobre el diente. En concreto, "el que ponemos en el cepillo con la pasta dentífrica, el de los enjuagues con productos especiales para ello y el de los tratamientos que una o dos veces al año aplican los dentistas en algunos casos (cubetas de gel o barnices)".

Sobre el flúor tomado, es el menos recomendado. Los expertos europeos no recomiendan administrar el flúor tomado en casi ningún caso "y solo si el agua de bebida de su zona tiene menos de 0,3 ppm de flúor", agregan estos pediatras, que añaden que este tipo de flúor lo debe recomendar el dentista. También es el dentista el que debe aplicar los tratamientos dentales con geles o barnices de flúor, que se utilizan solo a niños de riesgo.

Beneficios del flúor tópico

Los pediatras explican que los estudios más recientes han llegado a la conclusión de que el efecto local del flúor que se aplica sobre el diente "es el que realmente previene las caries", y que el flúor por vía general, ingerido, que llega al diente a través de la sangre, es "realmente importante sólo antes de que salga el diente, cuando se está mineralizando dentro de la encía". Con todo, en este caso, "es también en esta fase, la de antes de la erupción dental, cuando si hay un exceso de flúor se produce la fluorosis", matizan.

"Cuando se comprobó el efecto del flúor en la prevención de la caries, y se supo la cantidad óptima en el agua (1 parte por millón o 1 mg por litro), en algunos países, como Estados Unidos, se empezó a añadir flúor al agua de bebida", relatan los pediatras. Sin embargo, esto tiene un problema: la cantidad de agua que toma una persona varía mucho según el calor de la zona, sus costumbres, etc. y además hay otras fuentes de flúor, como son alimentos cultivados en zonas con aguas fluoradas, aguas minerales, bebidas, dentífricos. Por este motivo, "en muchos otros lugares no se ha añadido flúor al agua de bebida", indican.

¿Qué niños tienen más riesgo de tener caries?

Muchos riesgos de que los niños tengan caries son evitables con cambios de hábitos: endulzar chupetes, tomar dulces y chucherías, tomar zumos, todo eso incrementa las posibilidades de padecer caries en los dientes. Por tanto, "lo más sensato es suprimir estos hábitos perjudiciales en primer lugar", aseguran los pediatras.

Con todo, estos son los niños con más riesgo de padecer caries y que, por lo tanto, tienen que usar el dentífrico con flúor:

- los niños que tienen caries activas (3 en los dientes de leche o 1 en definitivos)

- niños con malformaciones de la boca

- niños con ortodoncia fija (braquets)

- niños con deficiencias mentales que dificultan su higiene

- niños con especial riesgo si hubiera caries (enfermos del corazón, problemas de inmunidad o hemofilia, por ejemplo)

Los niños que no se consideran de riesgo para caries también deben aplicar flúor en el dentífrico y, cuando sean más mayores, lo pueden utilizar en enjuagues diarios o semanales.

¿Cuánto dentífrico y cuál?

Para los niños se recomienda utilizar pasta de dientes infantil ya que tiene menos flúor. Hasta los dos años, los pediatras recomiendan poner sólo una cantidad pequeña, "como una pintada sobre el cepillo", y, entre los dos y los seis años, "en cantidad como de un guisante".

A partir de seis años los niños ya pueden utilizar la pasta de dientes de los adultos, con una cantidad de entre uno y dos centímetros sobre el cepillo.

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