Tomar decisiones importantes en la vida, como casarse, cambiar de trabajo, elegir una carrera, enviar a los hijos al extranjero..., tiene un componente de complicación añadido cuando son muchos los factores que no controlamos. Nuestros hijos pequeños experimentan también este mismo tipo de incertidumbre. Por eso, tenemos que tratar de trasladarles responsabilidad en sus decisiones bañada con la tranquilidad que necesitan para sentirse seguros.