Estamos en un entorno cada vez más digitalizado, donde las pantallas ocupan un lugar de referencia a todas las edades y en muchas situaciones, incluyendo ocio y educación. ¿Qué lugar queda para la lectura, si los niños tienen a su disposición historias en formatos digitales, potencialmente más atractivos? ¿Qué pueden aportar por libros de ficción en el desarrollo infantil, con la cantidad de utilidades que ofrece la tecnología? ¿Tiene sentido fomentar la lectura en estas circunstancias? Pues sí, tiene todo el sentido de mundo. Probablemente, ahora más que nunca. Los libros de ficción para niños abren un gran abanico de oportunidades para el desarrollo infantil, incluyendo la mejora de la comprensión lectora y el pensamiento crítico, la estimulación de la creatividad y la imaginación, el trabajo de valores como empatía y el fortalecimiento de vínculos familiares, entre otros.