Hace medio siglo, la institución del matrimonio era un hito común en la vida de la mayoría de los españoles, el 90 por ctes de cumplir los 30 años. Sin embargo, en la actualidad, esta tendencia ha experimentado un cambio drástico, reflejando transformaciones significativas en las estructuras sociales y culturales del país. La disminución en el número de bodas, el retraso en la edad de los contrayentes y los cambios en las formas tradicionales de unión son fenómenos que marcan la nueva realidad matrimonial en España.Según el último informe 'Transformación y crisis de la institución matrimonial en España', elaborado por el Observatorio Demográfico CEU (con datos del INE y Eurostat), adscrito al Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU-CEFAS), en torno al 50% de los españoles jóvenes y de mediana edad no se casaría nunca, y un porcentaje similar de los matrimonios españoles se acaban divorciando. Un dato que se une al desplome de la nupcialidad, especialmente por la Iglesia, con solo un 20% o menos de bodas católicas en la actualidad, respecto al 99% en 1976.