Los
accidentes son imposibles de evitar, sino no ocurrirían. Es muy difícil evitar que el niño se mantenga siempre íntegro y no experimente algún
percance. Es en estos casos cuando hay que actuar con presteza para evitar que la gravedad de los mismos crezca. Un ejemplo es cuando el pequeño se clava un objeto penetrante, un asunto que puede ser muy grave ya que en el organismo penetra un objeto extraño que puede causar una infección o sangrado.