Están muy claras algunas
transiciones a lo largo de nuestra vida, como por ejemplo la adolescencia (donde el ser humano pasa de joven a adulto). Esto es porque tenemos recuerdos de cómo vivimos esta etapa, pero, ¿qué hay del
paso de bebé a niño? Aunque no nos acordemos crecer también significa aprender a andar, a
hablar, a comer por nosotros y, en definitiva, a conseguir esta autonomía.