El sueño es una necesidad básica del cuerpo humano y su calidad y cantidad puede tener un impacto significativo en el clima familiar. Las personas que tienen una mala calidad del sueño, que no duermen lo suficiente o sufren de trastornos del sueño pueden experimentar cambios de humor, irritabilidad y fatiga, lo que puede afectar negativamente al ambiente que se vive en el hogar.