A juzgar por el tono de algunos libros sobre el hombre de hoy da la impresión de que Mr. Marlboro se ha convertido en Mr. Inútil. Que el modelo de macho sobrado de testosterona ha dado paso a un hombre flojo y sin inquietudes. Sin embargo, algunas estadísticas revelan un signo positivo de la nueva masculinidad: la mayor implicación de los padres en la crianza de los hijos. Últimamente se han publicado en EE.UU. algunos libros de mujeres que se lamentan de la situación de los hombres. Si antes se quejaban de la dominación, ahora de la falta de carácter.