Actualizado 23/07/2015 13:17

Cómo afecta el colecho a la pareja

Colecho y pareja
Foto: THINKSTOCK Ampliar foto

El núcleo de la familia, lo que la sostiene y la nutre, es la pareja. En este sentido muchos ven el colecho como una intrusión en la vida conyugal. El que lo sea o no depende de la pareja. El colecho en el seno de una pareja madura se vive como una decisión tomada por ambos. Los padres comparten la cama con el bebé y esto no les causa dificultad a la hora de tener relaciones sexuales (aparte de las dificultades de la época de la crianza en sí, derivadas generalmente del cansancio de ambos).

Son conscientes de la necesidad de buscar momentos de intimidad y del bien que ello supone.  En un momento dado deciden que es adecuado sacar al niño de la cama y lo hacen como un aspecto más de la educación de su hijo (al igual que le habrán puesto y pondrán límites en otros aspectos).

Colecho y pareja

En parejas con alguna disfunción de base (inmadurez, falta de comunicación, gran diferencia de criterios, defensa a ultranza de una ideología...), el colecho puede ser una excusa perfecta para que desaparezcan las relaciones sexuales o incluso para dormir separados. En estos casos, el colecho termina de distanciar al hombre y la mujer, a veces gravemente, olvidando que lo que más nutre a su hijo es el amor entre sus padres.

También nos encontramos con parejas en las que las expectativas de uno y de otra sobre el posparto y la crianza son muy diferentes y no se han hablado previamente. A la mujer le puede bastar durante un tiempo dormir sólo con su bebé, pero tal vez a su marido no, y esto es fuente de conflictos a corto plazo (si el marido se expresa) o a largo plazo (si no lo expresa pero se va cargando de enfado o rencor).

Dormir con el bebé, una decisión de pareja

Tal vez el colecho no sea expresión de una decisión de los padres sino una dificultad para establecer los órdenes del amor en la familia (los padres aman con un amor que guía a los hijos, y no viceversa). Esta dificultad se manifestará no sólo en un drama a la hora de afrontar el colecho, sino en muchos otros aspectos de la crianza.

En cualquier caso, la opción por el colecho es una decisión que los padres deben tomar juntos, dentro del marco de su relación, teniendo en cuenta todos los factores que hemos comentado (bienestar de la pareja, bienestar del hijo y seguridad).

Carmela Baeza. Médico de Familia. Sexóloga. Centro de Atención a la Familia Raíces.