El azúcar está más presente de lo que creemos en nuestra ideta
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Es fácil reconocer al azúcar cuando se ve claramente en forma de terrones o en sobrecitos. Sin embargo, ¿sabrías detectar y cuantificar este ingrediente en otros platos? ¿Puedes decir qué cantidad se consume en tu hogar? La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, alerta de que mucho más de la recomendable.

Azúcares añadidos en numerosos productos

Un bollo para la merienda, un refresco, un helado pero también un zumo de frutas envasado que tiene aspecto de natural, algunos alimentos precocinados, el kétchup o el pan de molde, esconden grandes cantidades de azúcar. Según el estudio Menos Azúcar, Más Sano elaborado por OCU cada español consume una media de 94 gramos de azúcar al día, el doble de la que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Esta cantidad de azúcar consumida ya está teniendo consecuencias, especialmente en las nuevas generaciones. Según este organismo aproximadamente un 43% de los niños en España padece sobrepeso. Una cifra que ha llevado a exigir a que los fabricantes reduzcan en un 10% la cantidad de azúcares añadidos en los alimentos que están pendientes en nuestra día tras día.

Lo que se pide no es acabar con la presencia en los alimentos que contienen este ingrediente de forma natural, sino en otros en donde el azúcar está presente como potenciado de saber. Es el exceso de este producto en algunas comidas lo que acaba generando los casos de sobrepeso en los más pequeños. Yogures, galletas, bollería industrial, salsas; estos son únicamente algunos de los elementos presentes en nuestra dieta con una gran cantidad de azúcares añadidos.

Trabajar desde casa

Si bien no se puede evitar que los fabricantes de estos productos añadan azúcar, sí que se puede trabajar desde casa por mantener a raya la obesidad. Lo primero es educar a los más pequeños sobre lo que deben comer, por ejemplo hacerles ver la necesidad de comer todos los días fruta y verdura.

Mantener fuera de la dieta la comida rápida también es otra forma de asegurarse de que en casa se consumen productos con un nivel bajo de azúcares. Este tipo de alimentos deben reducirse a situaciones excepcionales y bajo ningún concepto deben estar presentes en el día a día de la familia.

Hacer ejercicio también contribuirá a reducir el riesgo de sobrepeso. La mejor dieta es aquella en la que se incluye alguna actividad física habitualmente. Salir a la calle a andar 30 minutos todos los días y cubrir distancias cortas a pie son buenas opciones. Los niños deben practicar algún deporte.

También es recomendable mantener una buena higiene de sueño y asegurarnos de que en casa se duermen las horas que corresponden. Una falta de descanso puede provocar una ansiedad calmada a base de comer. Esto no hace más que aumentar las probabilidades de padecer sobrepeso.

Cuidado con la merienda del patio

En muchas ocasiones, los padres optan porque la comida de sus hijos a media mañana en el colegio sea una pieza de bollería. También es habitual conceder a los adolescentes de institutos una cantidad de dinero que habitualmente se gasta en chucherías. Ambos productos suponen una alta cantidad de azúcares añadidos.

Para evitar este problema siempre es mejor optar por el clásico bocadillo de media mañana, de pan integral y con embutidos tradicionales, que tanto ha acompañado a los alumnos durante su etapa académica. Para completar este pequeño menú de media mañana se puede incluir una pieza de fruta.

Damián Montero

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