Actualizado 28/04/2021 13:16

Gracias: el poder del agradecimiento para el bienestar

Dar las gracias tiene un efecto positivo
Dar las gracias tiene un efecto positivo - ISTOCK

La gratitud es una emoción positiva cuya práctica reporta numerosos beneficios a nuestro cuerpo y a nuestra mente, haciéndonos individuos más felices y sanos. Un estudio realizado de manera conjunta por la Universidad de California y la Universidad de Miami así lo avala.

La ciencia ha demostrado que se recuerdan los momentos emotivos, y que nuestra memoria selectiva prefiere los buenos momentos, es decir, las cosas buenas que nos pasan. Y precisamente, la gratitud es una de esas emociones positivas cuya práctica reporta numerosos beneficios a nuestro cuerpo y a nuestra mente, haciéndonos individuos más felices y sanos.

El poder del agradecimiento sobre nuestro organismo

Dedicar cinco minutos al día a dar las gracias, es decir, a reflexionar sobre lo bueno que nos ha pasado en día y a pensar en todo lo bueno que tenermos en la vida son suficientes. Como afirma la coach Roser de Tienda, "una breve reflexión al levantarnos, para comenzar el día de manera positiva, y un sencillo recuento antes de acostarse, en el que se valore todo lo bueno que nos ha ocurrido durante el día, son necesarios".

"La clave de este ejercicio es centrarse también en las cosas más pequeñas. Cuando te levantas puedes dar las gracias por tener ante ti un día más, pero cuando te acuestas es importante pararse a pensar y dar las gracias por esos detalles que han hecho que tu día valga la pena, como ese ratito de manta y sofá con tu familia, o ese mensaje cariñoso que has recibido de una amiga", afirma De Tienda.

Este no debería de ser un ejercicio mecánico. Es muy importante detenerse unos instantes para que la emoción de la gratitud nos cale hondo y de manera profunda, despertando nuestros sentimientos, ya que esta emoción positiva tiene numerosos beneficios en nuestra salud y bienestar.

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Beneficios de practicar la gratitud

Practicar la gratitud nos protege de las emociones negativas y los impulsos destructivos como la envidia, el resentimiento, la avaricia y la amargura. También es menos probable que seamos pasto de la depresión o la ansiedad. Además, mejora la tolerancia al estrés y aumenta nuestra capacidad de hacer frente a situaciones adversas (resilencia).

Las personas que son agradecidas experimentan emociones más positivas y por lo general son más felices, sin perder de vista que dar las gracias mejora nuestras relaciones sociales. Si quieres sentirte más conectado con otros, experimentar mejores relaciones y sentirte más altruista, haz de la gratitud una parte central de tu vida diaria.

Si practicas este hábito al menos durante 21 días, también mejorará tu salud física. Las personas agradecidas tienden a sentirse con mayor energía, duermen y descansan mejor y son capaces de recuperarse con mayor rapidez de algunas enfermedades o prevenir algunos desórdenes mentales. Dar las gracias tiene un efecto curativo.

Agradecer facilita un estado de ánimo positivo, un mayor sentido de conexión con los demás y una valoración más optimistas de la vida de uno mismo. Además, ayuda a focalizar objetivos personales y laborales. "Lo significativo de la gratitud es que no sólo ayuda a aquel que la practica, sino a todas aquellas personas que le rodean", afirma De Tienda.

Para ponerlo en marcha necesitamos un cuaderno de agradecimiento, donde cada día reflejemos aquellas cosas por las que queremos dar las gracias. Ésta práctica continuada nos ayudará a alcanzar los beneficios citados.

Al igual que haciendo deporte, mejoraremos a medida que practiquemos. La única manera de llegar a ser muy bueno en algo es a través de la práctica. La repetición de un hábito nos hace mejores.

Roser de Tienda. Licenciada Máster en Quiropractica y Life Coach. Especializada en familia, salud, parto natural, lactancia, y coaching maternal.

Más información en el libro Educar en la gratitud. Cómo enseñar a apreciar lo positivo de la vida. Autores Jedrrey j. Droh y giacomo Bono

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