Publicado 12/07/2012 04:28

La ciencia empieza a indagar en la esclerosis infantil

MADRID, 12 Julio

La detección precoz de la esclerosis múltiple en niños, su tratamiento y la mejora de las condiciones de vida de los pacientes con esta enfermedad han sido los tres pilares sobre los que ha girado la intervención del doctor Buenaventura Casanova, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario La Fe de Valencia, durante su participación en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid.

"Tenemos todos poca experiencia", ha reconocido, en relación con la aparición de esta enfermedad en niños. "Siempre ha habido casos en menores, quizá ahora se está diagnosticando un poco más, o hay más sensibilidad en la sociedad hacia esta enfermedad, pero las unidades aún no cuentan con un número suficientemente amplio de pacientes. Afortunadamente", ha añadido.

Según el doctor, se reconocen dos formas de esclerosis múltiple infantil: la "realmente infantil", que es la que se presenta hasta los 11 años, y la que empieza entre los 11 y los 18 años, "que se comporta casi como la del adulto". Casanova ha asegurado que esta patología se puede presentar muy tempranamente, pese a que suele asociarse casi automáticamente a adulto. "Hay niños incluso de tres años, o más jóvenes. Creo recordar un caso de un niño de dos años", ha puntualizado.

Los síntomas que pueden aparecer en un niño son los mismos que en adultos, "aunque con más síndrome confusional. Dentro de un brote, puede haber más alteraciones de tipo encefalopático, como la lentitud mental, que hace que sea un poco distinto del brote de un adulto", ha explicado el doctor Casanova.

Durante el tratamiento, se les administran los mismos fármacos que a los mayores, pero mediante la vía de "uso compasivo", ha apuntado el especialista, "porque no se han podido hacer ensayos clínicos en niños". "En teoría está previsto empezar a hacerlos", ha asegurado, "al menos un laboratorio está interesado en probar una molécula, que ahora se está administrando en adultos, para hacer ensayos con niños, pero es un proyecto que no sé cómo marcha", ha reconocido.

A pesar de que el doctor admite que los efectos de los fármacos han de ser similares, con independencia de la edad del paciente, también ha subrayado que, dada la falta de datos fiables a medio y largo plazo han de ser "un poco prudentes a la hora de administrarlos". "Ahora mismo, yo diría que el tratamiento de niños es emergente", ha asegurado Casanova. "Estamos intentando profundizar en el tema para dar una respuesta".

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