Jugar con los hijos es una de las actividades de las que más puede disfrutar un padre y una
madre. Estos momentos de ocio no solo suponen risas, sino que además generan grandes recuerdos que quedan en la memoria de todos. Además, es una de las mejores opciones que aseguran un fuerte vínculo dentro del hogar. Pero, ¿es todo una sensación o de verdad se genera una cercanía entre los miembros de la familia?