Las
vacaciones de verano significan el inicio de un
tiempo libre que se extiende por algunos meses. Días y días que, en un primer momento, se invierten en descansar y en hacer todo aquello que las responsabilidades académicas no permitieron. Pero llega un momento en el que el
aburrimiento hace acto de presencia y toca pensar en qué se va a hacer para divertirse.