Durante las vacaciones escolares o los fines de semana es muy habitual que nuestros hijos inviten a sus
amigos a casa para jugar o dormir. Como padres esto puede implicar que, en ocasiones, ese amigo invitado no encaje precisamente en el perfil de "amigo ideal". Los niños pueden ser como el día y la noche en lo que respecta a su educación, su forma de comportarse y valores aprendidos. La situación puede ser incluso más compleja si el amigo es el hijo o la hija de algún conocido.