El embarazo es sinónimo de varios malestares. Desde las náuseas, hasta las jaquecas, o las aversiones a la comida. Pero, hay muchas otras de las que no se informan a menudo y que pueden sorprender a los padres, en especial a los primerizos, quienes terminan pensando que algo malo está sucediendo. Una de estas posibilidades es el dolor del ligamento redondo.