Los
exámenes son unos de los puntos que más quitan el sueño a los
alumnos. No solo metafóricamente, muchos estudiantes pasan noches sin
dormir por el miedo al suspenso haciendo que su mente no se recupere del desgaste del estudio y se presenten a estas pruebas con un gran cansancio. En algunas ocasiones los jóvenes recurren a la medicación para alcanzar este descanso tan necesario.