La higiene es un tema complicado para habituar a los más pequeños, pero todo resulta más fácil cuando lo ven como un juego. Así, la obligación de bañarse todos días no resulta un rollo para ellos cuando se pueden llevar los juguetes a la bañera. Con la higiene dental ocurre algo similar, no todos los niños
se limpian los dientes a diario, y para conseguir que lo hagan se les puede ayudar de distintas formas.