¿Por qué los jóvenes de hoy tienen esa aparente dificultad para pensar y pensar bien, de manera que alcancen madurez, sean profundos, constantes y consigan así las metas prefijadas? Muchos de ellos son personas superficiales que se dejan arrastrar, que toman decisiones precipitadas, poco ponderadas y sin prever las consecuencias de sus actos.