El cobre es un mineral esencial para la salud que contribuye a prevenir malformaciones en el feto, anemia, problemas de crecimiento o pérdidas de peso al nacer. Por este motivo, el embarazo y la lactancia son dos periodos en los que las autoridades sanitarias recomiendan aumentar la ingesta diaria de cobre, dados los beneficios que reporta tanto en las madres como en los bebés.