¿Cómo han podido sobrevivir los adolescentes de generaciones pasadas sin WiFi? Porque, visto el panorama, este aparato es prácticamente su "instrumento de trabajo" en la actualidad. A cualquier hora del día se les puede ver colgados del teléfono móvil, riendo, susurrando o, simplemente, charlando. Si les diéramos a elegir entre comer o estar con su teléfono, probablemente muchos preferirían la última opción.