Los
viajes son un sinónimo del verano. Muchas
familias aprovechan sus
vacaciones para conocer otros lugares, o simplemente visitar a los parientes y amigos después de tanto tiempo de obligaciones y rutinas diarias. Coche, avión, barco, tren... son muchas las opciones que existen para hacer estos trayectos. Y, en ocasión, estos desplazamientos pueden causar aburrimiento por las horas invertidas.