¿Eres una persona ambiciosa?
Hoy en día encontramos dos tipos de personas ambiciosas: aquellas que anhelan el poder y éxito sin esfuerzo, y las que desean llegar a la cima conscientes de que necesitarán mucha voluntad, trabajo y esfuerzo.
Una persona ambiciosa es, en principio, la que tiene interés y se esfuerza en su progreso personal a todos los niveles: intelectual, profesional, social, material, etc. La ambición se considera una característica beneficiosa y saludable de la personalidad, pero si supera los límites de lo normal, condiciona negativamente al sujeto, modificando su comportamiento y hasta su estabilidad psíquica, convirtiéndose en perjudicial y nociva.
Veamos hasta qué punto eres ambicioso.
Por: Isabel Rojas-Estapé
1. ¿Qué te lleva a establecer tus objetivos profesionales?
2. ¿Consideras lícito o aceptable utilizar todos los medios a tu alcance, incluidas otras personas, para lograr tus objetivos?
3. ¿Estás de acuerdo con que la lealtad es un valor fundamental y básico que bajo ningún concepto puede ser olvidado?
4. ¿Sacrificarías «otras cosas» (familia, amistades, aficiones, etc.) para lograr un objetivo que te has propuesto?
5. ¿Compartes tus éxitos, grandes o pequeños, con los demás?
6. Sinceramente, ¿te consideras una persona ambiciosa? (Se entiende por ambición el deseo ardiente de conseguir poder, riquezas, dignidades o fama.)
7. ¿Te agrada la sensación que produce el dominar las situaciones?
8. ¿Tienes la tendencia de hacer las cosas en el acto, para hoy?
9. ¿Si te diesen a escoger, preferirías hacer un proyecto difícil e importante en donde la probabilidad de éxito es del 50% a una tarea que sea menos importante pero fácil, agradable y con menor probabilidad de fracaso?
10. Cuando un compañero de trabajo ha conseguido más que tú (por ejemplo dinero, reconocimiento, mejores condiciones laborales…)