De vez en cuando recibimos un mail o un mensaje en el móvil en el que una empresa a la que en alguna ocasión hemos comprado un producto o un servicio nos anuncia que ha sido víctima de un ciberataque y le han robado nuestros datos. ¿Qué pueden hacer los hackers con ellos? Cuando se produce una brecha de seguridad en alguna base de datos a la que habíamos facilitado voluntariamente nuestra información, lo primero que tenemos que pensar es cómo de sensibles eran esos datos. Por ejemplo, en la mayoría de las tiendas (moda, belleza, una peluquería*) almacenan datos con fines comerciales, para mandarnos publicidad. Suelen figurar el nombre, correo postal, correo electrónico, móvil, cumpleaños* pero no suelen tener asociada información de cuentas bancarias o tarjetas de crédito.