HACER FAMILIA
Existen numerosas tensiones en la vida que no son provocadas por el matrimonio, pero que nos pueden afectar y desestabilizar. Aprender a mantener conversaciones diarias en las que se puedan verter este tipo de diálogos, además de fomentar la unión, debería podernos ayudar a soportar las tensiones.
Cuando se finaliza una terapia matrimonial con éxito y la pareja recae, vemos con frecuencia que la causa ha sido que se han visto inundadas por las tensiones de otro tipo de problemas, ajenos al matrimonio, con los que no han podido.
Muchas parejas sostienen habitualmente estas conversaciones relajantes durante la cena o cuando los niños se han acostado. También hay quien busca un cuarto de hora para dar un paseo al llegar del trabajo. Otros llegan demasiado tarde y procuran quedar un día a la semana para comer juntos.
Cada uno debe buscar su sistema, pero el objetivo es el mismo: apoyarse mutuamente y, sobre todo, tener conversaciones en pareja para charlar tranquilamente lejos de otras distracciones.
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Trabas que impiden una buena comunicación en la pareja
1. La televisión suele estar encendida y queremos oír las noticias o emiten alguna serie a la que uno de los dos se ha enganchado.
2. El teléfono suena habitualmente y nos interrumpe, porque no sabemos dar prioridad a lo que la tiene.
3. No somos conscientes de que las costumbres pequeñas van haciendo un modo de vida que luego es difícil de cambiar. Quien normalmente ve la tele, es difícil que fácilmente coja el gusto por tener una conversación relajada.
4. Escuchamos mientras vemos los mails o las noticias en el ordenador, pero no mirando al otro, atentamente, con interés. Nadie habla si no se le escucha con gusto.
5. En lugar de escuchar damos rápidamente un consejo o una opinión sin que nos la hayan pedido. En esto somos distintos los hombres y las mujeres. Nosotras necesitamos contar lo que nos pasa y buscamos deshago. Ellos, en general, admiten mejor posibles soluciones.
Actitudes que ayudan a fortalecer la comunicación en la pareja
- Mostrar afecto.
- La escucha activa que la terapia matrimonial tradicional tanto recomienda.
- Preguntar todo lo que se nos ocurra a cerca del tema en cuestión, con verdadero interés. Enterarnos de verdad de qué se trata.
- Demostrar que estamos juntos ante cualquier cosa que esté pasando. Somos del mismo equipo.
- Hablarse siempre con respeto, sea el tema que sea.
- Tener en cuenta las ideas y los sentimientos del otro a la hora de tomar decisiones.
Las personas somos seres capaces de crear encuentros, de entrelazar las personalidades de modo que nos unamos a otros seres humanos y aprendamos a quererles. Es bueno revisar qué tipo de costumbres tenemos en nuestra pareja que nos lleven a fomentar el cariño, la admiración y la cercanía.
Mónica de Aysa
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