Ignacio Temiño Aguirre. Universidad Francisco de Vitoria
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Por Ignacio Temiño Aguirre. Universidad Francisco de Vitoria
La crisis económica se está manifestando como un punto de inflexión en la vida de las personas y en la necesidad de que la familia vuelva a ser un referente, como medio y como fin y que nos haga reencontrarnos con los valores más importantes. La familia es y debe ser el centro impulsor de las personas, es lo auténticamente verdadero y por lo que se debe luchar, toda vez que es donde el cariño, el compromiso, la lealtad, la paciencia, el esfuerzo y la lucha se desarrollan.
La globalización económica mal entendida, la competitividad empresarial con la primacía de los resultados empresariales con independencia del retorno social, así como la pérdida de los valores humanos, el relativismo y el individualismo han sido algunas de las causas de la crisis económica e institucional que estamos sufriendo.
En este sentido, la UFV -que es una institución académica y una fundación sin ánimo de lucro- busca dos objetivos: por un lado, formar hombres y mujeres en busca de la verdad. Son los universitarios los que deben producir los cambios en la sociedad a través de sus profesiones, realizando sus trabajos con honestidad y respeto a las reglas del juego establecidas.
Por otro lado, la UFV atrae talento y forma personas capaces de generar cambios a un coste económico asequible para las familias y con una oferta académica que la sitúa entre las mejores universidades de la Comunidad de Madrid.
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