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El mes de diciembre es un mes precioso lleno de ilusiones, fiestas, celebraciones, reuniones familiares pero también muy ajetreado en el que parece que el tiempo se nos esfuma sin poder hacer todas las cosas que llevábamos intención.
Por lo general, empezamos ya en el puente de la Inmaculada poniendo el Belén y adornando la casa y desde ese momento es un no parar. Por un lado todos los preparativos para Nochebuena, Navidad, Noche vieja, Año Nuevo y día de Reyes. Las compras, los regalos, mil y un recados que surgen. Por otro lado no nos podemos olvidar de que nuestros hijos están en casa y hay que dedicarles tiempo sino queremos que se queden todo el día frente a las pantallas hipnotizados, hay que organizar planes y juegos con ellos y así hasta el 7 de enero.
Son algo más de 15 días los que nuestros hijos están de vacaciones, este año han sido 17 días de fiesta, de reuniones con familiares y amigos, de planes divertidos, de comidas y cenas, de regalos y caprichos. Entre los fines de semana y los días festivos, se han pasado casi sin darnos cuenta, al final como siempre corriendo para ultimar los deberes pendientes.
Ahora se acabaron las fiestas, toca volver a la rutina del día a día, madrugar, colegios, trabajos, deberes y vuelta a empezar. La primera semana puede ser un poco dura para todos, volver a los horarios, a los madrugones, a las prisas, hay que tener paciencia con nuestros hijos, ser comprensivos necesitan un tiempo para volver a coger el ritmo.
Puede que para los más pequeños que hace poco se habían estrenado en su vida escolar, este periodo vacacional pueda resultar como un volver a empezar, pero tranquilos con paciencia, con unos objetivos familiares y apoyándose en los profesores enseguida volverán a la normalidad.
Pautas para volver a la rutina tras las vacaciones
1. Planificar las semanas, tener organizadas las tareas, los recados, los extras, marcar un calendario para intentar llegar con éxito a todo, para ello es importante saber delegar y repartir tareas. Nadie es el héroe de una familia, las familias son equipos.
2. Retomar el orden en las comidas y cenas, horarios y dieta mediterránea saludable, se acabaron los dulces, caprichos y comer entre horas después de los excesos de estos días toca recuperar menús equilibrados ricos en verduras, hortalizas y frutas tanto para niños como para mayores. Recordar que siempre es bueno hacer al menos una comida en familia, estrecha vínculos y enriquece a todos.
3. Volver a los horarios, intentar adelantar baños y cenas para poder ir a la cama antes, ya no hay extras ni excusas para trasnochar, ya no estamos de vacaciones y al día siguiente hay que madrugar, los niños necesitan descansar y los padres también.
4. Dejar por la noche todo preparado y organizado, además de facilitar las rutinas matutinas ayuda a crear un hábito bueno para ser organizados y ordenados de mayores.
5. Recordar las normas, hábitos y rutinas de la casa, durante estos días de fiesta todos nos solemos relajar, pero las vacaciones han terminado y los hábitos y rutinas son importantes y necesarias para el buen funcionamiento de la familia.
6. Poner nuevos encargos a cada miembro dependiendo de la edad de cada uno, los encargos hacen equipo dentro de la familia, ya que ayudan a responsabilizarse de las tareas y a sentirse útiles.
7. Poner metas y objetivos familiares hasta las próximas vacaciones, ayuda a esforzarse y mejorar.
Para conseguir todo esto recordar que siempre hay gradecer todos sus esfuerzos y pequeños logros porque la motivación positiva, la alegría y el agradecimiento son tres grandes motores capaces de conseguir mucho.
Cristina Gil Gil. Profesora y autora del libro La profe responde
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