¿Cuántas veces se escucha a los padres decir: "venga", "vamos", "date prisa", "no vamos a llegar*? ¿Alguna vez has pensado en las consecuencias que puede tener el estar constantemente metiendo prisa a los niños?Las prisas, hoy en día, son protagonistas en muchos de los hogares, a pesar de que todos tenemos muy oído el hecho de que las prisas no son buenas. Parece que no es fácil vivir sin prisa debido a la cantidad de tareas, responsabilidades y obligaciones que se tienen. Se acaba llegando a todo, corriendo, pero se llega. Pero ¿qué precio tiene esto sobre padres e hijos? ¿Qué consecuencias tiene el vivir con prisa constantemente?