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El invierno se va acercando y eso significa por un lado que se reducen las horas de luz, ya no se permiten tantas actividades en la calle y la lejanía de algunos seres queridos en fechas señaladas, como la Navidad, pueden provocar una sensación de tristeza en las personas. A estas variaciones en el estado de ánimo de los pequeños se la conoce como Trastorno Afectivo Estacional, SAD (según sus siglas en inglés).
La principal característica del SAD es que tiene unos momentos concretos en los que comienza y otros en donde sus cuyos síntomas se agravan. Saber reconocer estos momentos permitirá que todos en casa puedan ayudar a estos individuos para que mejoren su estado de ánimo y se recuperen tan pronto les sea posible.
Síntomas del SAD
Habitualmente el SAD comienza a manifestar sus síntomas en torno al otoño y, a medida que el mal tiempo va apareciendo, la gravedad del mismo se incrementa. Estas son las señales de alerta:
- Sentimiento de depresión la mayor parte del día, casi todos los días.
- Pérdida el interés en actividades que alguna vez disfrutó.
- Tener poca energía.
- Presencia de problemas para dormir.
- Experimento de cambios en el apetito o peso.
- Sentirse lento o agitado.
- Dificultades para concentrarse.
- Sentirse desesperado, sin valor o culpable
Sin embargo, el SAD, no es exclusivo de esta época del año. En otros momentos, como el verano, también se puede producir este cambio en el humor. Desde la Clínica Mayo se identifican los siguientes síntomas:
- Problemas de descanso.
- Descenso del apetito.
- Pérdida de peso.
- Mayor ansiedad.
Damián Montero
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