La sociedad actual valora más los resultados que las actitudes y el esfuerzo. Necesitamos "tocar para creer" y si no hay buenos resultados no creemos que pudo haber esfuerzo y buena voluntad. Sin embargo, los nuevos cambios en las leyes de Educación que afectan a la ESO y a Bachillerato, que dan la posibilidad de graduarse con una asignatura suspensa e incluso presentarse a Selectividad, nos dicen quela senda educativa ha cambiado de rumbo.