Se dice que hoy en día le echamos al estrés la culpa de todo. En el caso de la infertilidad o de dificultades puntuales para lograr el embarazo, es cierto. La fatiga, la tensión, el agotamiento propio del trabajo y los problemas del día a día, son una de las causas de que no se logre el ansiado positivo en el
test de embarazo.
Ahora bien, más allá de gozar de más tranquilidad y de más tiempo para practicar el sexo con nuestra pareja, el binomio fecundidad y verano no es suficiente para cumplir el sueño de ser papás. Aunque cada caso, resulta obvio decirlo, presenta sus particularidades, aquí tienes unos sencillos consejos que aumentarán las posibilidades de éxito.