Son muchos los malos hábitos que se deben quitar a los niños con el paso del tiempo: meterse el dedo en la nariz, dar patadas, chuparse el dedo o morderse las uñas. Sin embargo esto último podría dejar de ser motivo de riña a los más pequeños de la casa puesto que un estudio de las universidades de Otago en Nueva Zelanda y la facultad de McMaster University en Canadá han demostrado que este acto tiene algunos efectos positivos en los niños.