Crecer significa desarrollar diversas
habilidades. Algunas se adquieren a medida que se cumplen años, otras son innatas, aunque deben atravesar diversas etapas hasta alcanzar su máximo. Es el caso de la
memoria, la cual va evoluciona y va construyéndose de forma gradual y compleja hasta convertirse en un instrumento imprescindible en diversas actividades de su vida.