Andamos en unos tiempos convulsos. Nuestras jerarquías de valores están dadas la vuelta. El esfuerzo se estila poco. Y el individualismo goza de un reconocimiento espectacular, posiblemente excesivo si tenemos en cuenta que el egoísmo no suele aparecer al conjunto de la sociedad.
Andamos en unos tiempos en los que algunas mujeres que han decidido libre y voluntariamente no tener hijos se animan criticar en el foro público a las que sí los tienen. Reclaman para así un espacio de reconocimiento reclaman que la sociedad comprenda y comparta su decisión de vivir una vida que no esté marcada por la crianza de los hijos.
Andamos en unos tiempos en los que muchas personas han perdido de vista lo importantes que son las madres para la sociedad porque, simple y llanamente, sin madres no hay sociedad. Y no se trata solo de la procreación desde el punto de vista biológico, que por supuesto es fundamental en unos países que ven su demografía al borde del suicidio. Se trata sobre todo de esa capacidad que tienen las madres de transmitir los valores que necesita nuestra sociedad para seguir funcionando. Y que nadie me tilde de machista, claro que los padres también están ahí. Pero hoy es nuestra fiesta y, como dice el Foro de la Familia para conmemorar la celebración del Día de la madre en España, #SerMadreMola, de verdad.
#SerMadreMola aunque la vida no nos dé para rellenar horas de monólogos de humor. #SerMadreMola aunque no se haya inventado el maquillaje que disimule las ojeras. #SerMadeMola aunque los problemas de nuestros hijos nos aneguen los ojos en lagrimas como jamás lo harían los del trabajo. #SerMadreMola aunque hayamos olvidado el significado de "tiempo libre".
Pero es que #SerMadreMola porque el amor incondicional es la mejor recompensa. #SerMadreMola porque han dejado a nuestro cuidado el don más grande: la vida.
#SerMadreMola porque nos han encomendado el reto de formar a personas moralmente buenas. #SerMadreMola porque ponemos nuestro granito de arena en lo que la sociedad necesita.
La motivación para ser madre no se vende enlatada en grandes superficies comerciales. Ni encontraremos jamás el momento perfecto para ser padres o ser padres de nuevo. Porque lo más llamativo de ser madre es que, sobre el papel, las cuentas no salen. Si se analiza la maternidad en atención a los presupuestos modernos del errado concepto de felicidad, no es de extrañar que haya muchas personas que desistan de semejante empresa. Y sin embargo, en el corazón, la cuentas arrojan día tras día un superávit que la economía jamás podría darnos. Por eso #SerMadreMola: porque nos muestra el misterio de lo que consigue la multiplicación del amor hasta el límite.
Más información en el libro Los 10 hábitos de las madres felices. Autora Meg Meeker.
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