Actualizado 22/06/2022 09:27

Cómo llevar fulares, bufandas y cuellos

Cómo llevar fulares, bufandas y cuellos
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¿Los más solicitados? Esta temporada, los cuellos de lana y las bufandas y fulares larguísimos, muy promocionados por las celebrities y cuanto más pomposos y eternos, más modernos; si encima tienen un aire neohippy mejor. Pero, ¿cómo llevar fulares, bufandas y cuellos para estar monísima? Trucos de estilo para lucirlos con elegancia.

Está claro que la bufandilla de medio pelo la podemos aparcar de momento, pero hay más opciones, como los cuellos, que puedes aprender a llevar con mucho estilo combinando colores y texturas con blusas, jerseys o abrigos.

Los fulares, bufandas y cuellos no sólo son el remedio más rápido para ocultar una mancha de última hora, la ausencia de ese botón que nunca repondrás o una exuberancia repentina después de rescatar el jersey del baúl de los recuerdos; con los fríos son los complementos más deseados, la variedad de estampados y materiales ha hecho de los fulares, pañuelos y bufandas una prenda imprescindible para dar el toque de gracia a nuestro atuendo.

Trucos de estilo para llevar fulares, bufandas y cuellos

-   Nunca des prioridad al estilismo, antes de liarte la manta ten en cuenta la temperatura que hace, si no quieres morir como un pollo al ast.
-   Aunque llevar el fular simplemente abierto no tiene mucho sentido, si es estampado y vas monocolor puede animar bastante tu atuendo.
-   ¿Que estás harta de verte tan oscura siempre? Lo importante es el color que está más cerca de la cara, un fular azulón, lila, naranja o crudo puede animar el rostro más mustio.
-   Ir un poco escotada y con un fular que deje ver algo de piel queda chic, pero tampoco te pases con el descoque.
-   Los flecos siempre añaden elegancia.
-   En los días muy fríos remete el fular o la bufanda por dentro del abrigo cruzándolo por debajo del mentón.
-   Trata de que el fular o el pañuelo te cubran bien todo el cuello, cuanto más pegados los lleves a la cara mejor. Te estilizan la cabeza y definen mejor tu óvalo facial.

Los fulares y bufandas maxi

Bufandas maxi

La forma más chic de llevar los fulares y las bufandas es rodeando el cuello con los dos cabos delante sueltos o anudados, según te lo pida el cuerpo, o con uno adelante y otro atrás, y si encima tienes el cuello largo, te disimularán bastante.

Para un estilo más urbano llévalos más holgados, dando varias vueltas, como si fuera un cuello vuelto enorme.  Este efecto se consigue empezando por una vuelta muy ancha y acortando las siguientes. Si el fular no es lo suficiente largo para que sobren los cabos, sujeta el tinglado con dos imperdibles para evitar un posible desbarajuste. Este estilo puede resultar muy práctico en caso de lluvia, porque te lo puedes poner también en plan capucha.

Y si prefieres resultar más elegante elige uno largo, de seda, más finito, estilo aviador: úsalo cuando quieras ir arreglada pero informal, con algo de escote, igualmente rodeando el cuello. O hazte un nudo o una lazada lateral.

Los cuellos de lana

Ideales para los días de frío. Con uno de estos cuellos siempre podrás sentir la confortabilidad de llevar bien abrigada la garganta y darle un aire moderno a tu forma de vestir, ya que son muy juveniles.

La forma de llevar los cuellos de lana no tiene mucha ciencia. Son bufandas cortitas, cerradas y rectangulares, que se pueden dar dos vueltas al cuello y colocar centradas, por fuera de la prenda de abrigo, ya que abultan bastante.

El clásico pañuelo

Siempre tendrá sus incondicionales. El clásico pañuelo estampado de seda sigue siendo perfecto para llevar con una blusa o con jersey de cuello redondo o de pico.

Para darte un aire british anúdalo con un nudo de pañuelo masculino y remételo dentro de la blusa. También puedes girarlo dos veces alrededor del cuello y acabar con un nudo central remetiendo los picos. O hacer un nudo central y remeter los picos dentro del pañuelo.

Siempre resultará eternamente femenino anudándolo al cuello con doble nudo y girándolo a un lado. Prueba también haciendo un nudo al pañuelo colocándolo delante del cuello, cruza los extremos por la nuca hasta que se encuentren delante, mételos dentro del nudo y estira. ¿Quieres ser aun más original? Haz un rulo al pañuelo y retuércelo todo lo que puedas, líalo alrededor de tu cuello y parecerá que llevas una gargantilla

Marina Echánove. Estilista y escritora. Autora del libro Tu estilo. Las claves de la elegancia, la feminidad y la distinción, de Editorial Palabra

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