Actualizado 28/07/2014 13:42

Todo sobre el neumococo

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El neumococo es un tipo de bacteria que se disemina a través del contacto con personas que están infectadas o que no están enfermas pero que portan la bacteria. El tratamiento es con antibióticos, aunque existen vacunas que previenen las infecciones por neumococo.  Los médicos han recomendado vacunar a los niños menores de 5 años y, especialmente, a los menores de 2 años.

Infecciones del neumococo

Y es que, la infección por neumococo es la principal causa de enfermedades infecciosas y mortalidad prevenibles mediante vacunación en el niño. Esta patología está causada por el streptococcus pneumoniae y entre las infecciones más frecuentes destacan las infecciones respiratorias como la neumonía, neumonía complicada con derrame pleural y bacteriemia.

Además, de gran importancia por su gravedad, pero menos frecuentes, se encuentran la meningitis neumocócica y también la mastoiditis, como complicación de la otitis. Este patógeno también se comporta de forma más agresiva en niños inmunodeprimidos por cualquiera de las causas que producen alteración del sistema inmunológico y en niños en tratamiento con medicamentos inmunosupresores.

Asimismo, también tienen riesgo de enfermedad neumocócica grave aquellos niños que no están inmunodeprimidos pero que tienen enfermedades de base que se asocian a infección neumocócica frecuente y de mayor gravedad, como los que tienen fístulas de líquido cefalorraquídeo, implantes cocleares o niños con enfermedades cardiacas, renales o pulmonares crónicas.

Las vacunas contra el neumococo

Existen dos tipos de vacunas. Una para recién nacidos y niños pequeños. La otra es para personas en riesgo, incluyendo aquellas personas mayores de 65 años o que padecen de una enfermedad crónica o que tienen un sistema inmune debilitado o que fuman o tienen asma o viven en residencias de cuidado.

Es destacable la reducción significativa de la enfermedad neumológica gracias al impacto de la vacunación y a la efectividad de la vacuna, ya que dos años después de su inclusión en el calendario vacunal, se ha reducido a menos de la mitad la tasa de incidencia de hospitalizaciones por enfermedad neumocócica invasora.